domingo, 24 de septiembre de 2006

Discapacitados: Ellos o Nosotros?

No sé que ví hoy o ayer que tal vez mucha gente no vea a diario. Cada día estamos en la calle, en las escaleras de un edificio, en el metro, en cualquier parte sin siquiera darnos cuenta de eso, de ese pequeño detalle que casi nadie ve. Nosotros podemos andar y estar en cualquier parte, pero y ¿qué pasa con los que no pueden? Personas discapacitadas, con algún impedimento físico, que no pueden subir y bajar las escaleras como los demás; los que no pueden subirse a unas escaleras mecánicas; los que no pueden entrar libremente a un centro comercial; los que no pueden andar en una acera caraqueña o venezolana porque simplemente, aparte del municipio chacao, aquí en Venezuela creen que no hay discapacitados y por lo tanto las calles son para peatones "normales".

A mi incluso la palabra discapacitado no me gusta, me choca, me suena a distanciamiento de ellos y yo, y no es asi. Mas de una vez he pensado que los discapacitados somos nosotros, que no hay gente mas inteligente que aquellos que sufren de Sindrome de Down, de Ceguera, de Sordera, que no tienen un miembro por culpa de un accidente o por haber nacido asi, los que sufren de Distrofia Muscular y pare usted de contar. Esos mismos a quienes las empresas privadas y públicas los han echado a un lado y no han hecho un puesto de trabajo decente para ellos también, como si no fueran capaces de cumplir con eso y más, como si ellos no hubieran estudiado lo mismo que nosotros y no se hubieran graduado igual.

En ese aspecto alabo la labor norteamericana de darle trabajo a los discapacitados, porque ellos son muchas veces mejores que aquellos que estan completicos, pero que les faltan las ganas de trabajar. Aquellos que les da flojera levantarse temprano y tomar tranquilamente el carrito o el metro o caminar hasta su trabajo, cuando muchos de aquellos que no pueden hacerlo quisieran estar en sus zapatos.

Discapacitados nosotros, que no nos unimos para darles a estas personas un trato justo y digno que se merecen como seres humanos que son y, porque no decirlo, muchas veces mejores que nosotros en tantos aspectos de la vida. Uno ve la gente en la calle cuando pasa algún "discapacitado" y los ven con lástima, unos con un "no se qué", otros se hacen los locos. Yo tengo que decir que los veo como si viera a alguien mas, porque eso es lo que son, es mas, para mi ellos son MEJOR, porque son un vivo ejemplo de la tenacidad, de la fortaleza interior, de las ganas de echar pa´lante sin importar las trabas que consigan, mientras nosotros los "normales" nos quejamos de que tenemos estres, de que estamos deprimidos, de que el calor, de que nos aprietan los zapatos, de que tenemos que ir-subir-caminar-correr y bla,bla,bla, sin darnos cuenta de que todo eso lo hacemos por inercia cuando muchos otros no pueden.

Bien dice una frase de la Madre Teresa de Calcuta:

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua; Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo; Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión; Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender; Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.

Hace un tiempo leí en un correo que me enviaron algo que se quedó en mi mente, dice asi:

"Señor, me quejé porque me dolían mis pies de tanto caminar y tu me mostraste a una persona que no tenía piernas"

Ojalá todos pudiéramos valorar, ayudar y apoyar a tantas y tantas personas que sin nosotros saberlo tal vez se sientan perdidos en un mundo que no esta hecho para ellos, pero que ellos pueden ayudarnos a construirlo.

Ahí te dejo eso...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Curiosa, excelente inciativa y excelente forma de pensar, ojalla todos nos dieramos cuenta a diario de cosas como esta....
El termino indicado para referirse a estas personas es el de personas con discapacidad, porque ellos no estas discapacitados....
Saludos

azidaniela dijo...

Totalmente de acuerdo, mi mama trabaja en una escuela donde atienden a niños especiales y he aprendido tantas cosas con esos niños que es increible cuanto he cambiado, antes me alejaba o evitaba hasta verlos y no por repulsion o rechazo si no que yo se que no es bueno ver a las personas con lastima. Estos son unos seres humanos que luchan y luchan por querer ser normales y llegan a ser mucho mas grandes que las demas personas que no tienen ninguna discapacidad, porque tienen esa voluntad que nosotros los seres humanos sin ese tipo de problemas pocas veces usamos!!! Y eso es inmensamente admirable!

Abrazos!

Anónimo dijo...

Curiosa, tienes una razón como una montaña. Yo tengo un hijo que, hace ya 16 años, cuando solamente tenia 15, sufrió un accidente en una piscina y quedó incapacitado casi totalmente. Tu hablas de Caracas y sus dificultades de acceso en aceras, calles y edificios. Y ciertamente las hay. Pero no te cuento lo que ha sido para mi hijo vivir en Puerto La Cruz y Barcelona. Aqui, las calles, para los que usan sillas de ruedas y no son simples emipléjicos deportistas, son un verdadero infierno.

Hay algunas tímidas normativas, pero que se cumplen risiblemente. Por ejemplo. En la "señorial" universidad Santa María, en Lecherias, existe una rampa de acceso para salvar la altura de un escalón desde el nivel del estacionamiento hasta el nivel de la planta baja de la universidad. Pero luego, para acceder a los otros pisos solamente hay escaleras. Muy inteligentes.
Y no te cuento de los supermercados que para entrar tienen torniquetes, con lo que no puede pasar una silla de ruedas, que tampoco cabe en el ancho de separación entre las cajas de cobro.
Y por último, a todo lo largo del ultramoderno Paseo Colón, totalmente remodelado, y orgullo del acalde y de unos cuantos ineptos más, no colocaron ni una sola rampa de acceso para salvar las alturas de las aceras, con más de 20 cm.

Podría decirte muchas cosas más, pero solamente agregaré que el mundo se ve muy distinto desde una silla de ruedas, e incluso desde la posición de quien la va empujando.

Curiosa dijo...

Guardafaro, no puedo tan siquiera imaginarme la impotencia de ver la ignorancia en este tema de un gobierno que "progresa". Es muy triste de verdad y supuse que el interior era peor y mira lo qu eme cuentas...Muy triste.

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