domingo, 3 de septiembre de 2006

Uhmmm Picante.

Desde pequeña recuerdo haber visto a mi papá comiendo picante. Al parecer mi "curiosidad" era tal que escondieron una botella de salsa tabasco en una gaveta del cuarto de ellos para que yo no la agarrara.

Como se imaginaran mi curiosidad fué mas fuerte y creo recordar (apenas tenía como 5 o 6 años) que los vi colocarla en la mesita de noche una vez que habíamos terminado de comer. El hecho es que en el momento en que ellos no me estaban viendo, zassss, que abro la gaveta, tomo el picante y que lo pruebo. Como dicen en mi otro pueblo: Chingueeeeeeeeeee como me picó. Tanto, tanto, que mi dedito (el que metí en la botella) se puso rojito y yo lloré hasta ya no acordarme más.

El caso es que desde ahí, lejos de asustarme el picante, me gustó. Cuestión de herencia o de que en mi otra vida fuí mexicana o sabrá Dios qué, pero me gusta mucho. Por cosas del destino y del paro petrolero me fuí a trabajar en México, en una isla llamada Cozumel. Yo adoro la comida mexicana así que para míi no fue sacrificio alguno, por el contrario aprendí algunas cosillas y probé otras que no conocía. Mi favorito: El Chipotle. Uhmmmmm, M e F a s c i n a ! Para mi la mejor comida tiene que tener un toque de picante y si tengo una cerveza a la mano, mejor! La cuestión es que hoy se me había acabado el chipotle que rara vez consigo en un supermercado,el jalapeño y un picante que también traen de méxico que es raro conseguir. En mi "desesperación" busqué y busqué y ya los picantes criollos no me hacen ni cosquillas, pero conseguí uno que por lo menos calmara mis ganas hasta que vaya a donde siempre consigo el que me gusta o que vaya a Galipán y le compre otro tarro a la señora de la última vez (son muy buenos también). Lo que me salvó el día fué que mientras preparaba la comida y picaba unos ajíes dulces resultó que no eran dulces sino picantes y con esa me desahogué.Uhm que delicia.

Pero como no ponerle picante a esta vida que a veces se pasa de sosa y aburrida en ocasiones. Ay, con qué ganas espero reunir mi platica y regresar a esa isla donde me esperan mis amigos queridos y mi querida comida, ahhhh y el picante! que no puede faltar, por lo menos para mí.

Tequila, Jalapeños y Playa!

Y ojo, que no creo en eso de que quema cuando entra y quema cuando sale jejejeje

2 comentarios:

Unknown dijo...

Asi es, es como una herencia, aunque en algunos casos no funciona, como el mio. Mi familia come mucho picante, sobre todo aca en Yucatan en donde el chile habanero es muy famoso, creo que es uno de los mas picantes de todos.

Anónimo dijo...

No hay duda que la comida Latinoamérica se distingue de otras, tanto por gama muy amplia de sabores , olores y colores; así como por el “amor” con que se prepara. Sin olvidar obviamente el “picante” (en sus muy diverso tipos y lugares de procedencia).

Si en Venezuela no llegases a conseguir el “chipotle”, pues aviéntanos un “grito” y sin duda alguna te enviaremos desde México un buen “cargamento” de este “elixir”.

Da la casualidad que hoy tengo pensado cocinar un platillo a base de hongos (setas) mezclados con crema y cocidos con cebolla y ajo (previamente acitronado con mantequilla). ¿gustas? ¿por ahí te guardare un taco?

Hasta la próxima y seguiremos en contacto.

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