lunes, 26 de marzo de 2012

Cómo salir de la metidas de pata en Twitter y no morir en el intento

Hace un tiempo llegaron unas preguntas curiosas a mi correo, eran del curioso Néstor Llabanero, y si quieren ver hasta donde llegó su curiosidad pueden leer la entrevista que me hizo a mi y a @laortografa @superdharma @fuentefeliz @profesorbriceno @gabycastellanos y @maspop.

Que la disfruten.

Meter la pata en twitter

¿Cómo salir airoso si se falla en 140 caracteres? Hablan siete héroes del twitter venezolano

Artículo original de Néstor Luis Llabanero, publicado el Domingo 25 de Marzo de 2012
¿No era con B de burro?

Tuitera salvadora: @laortografa

Un desliz se hace más notorio si lo comete una figura pública. ¿Recuerdan cuando el cantante Alejandro Sanz escribió 'buestra' y no 'vuestra'? La burla hacia el intérprete de Corazón Partío desbordó la red y el artista amenazó con abandonar Twitter. "No culpes a tus dedos, al sueño, al teclado o al apuro; simplemente rectifícalo con una 'fe de errata'. Trata de hacerlo inmediatamente antes del ataque', recomienda @LaOrtografa, la tuitera venezolana que se promociona con el eslogan Enseñando a escribir. "Si actúas inmediatamente no es necesario disculparse. Errar es de humanos. Si te das cuenta luego del ataque, disculparse sería la manera más humilde de aceptar un error".

Pero, pasar agachado, nunca. Solo basta un tuit de autoconfesión y, acto seguido, borrar el mensaje del fallo. "Dejarlo en tu TL dará pie a que siempre te escriban sobre ello. Cuando corregimos un escrito borramos el error".

Es aconsejable tomar aire, esperar que el enrojecimiento de la vergüenza pase y asumirlo con calma.

Insulto en 140 espacios

Tuitera defensora: @superdharma

En ocasiones, Twitter se transforma en un todos contra todos, una red para que sus vecinos muestren su lado menos racional, un espacio donde a veces el insulto pasa a ser el argumento. La profesora en redes sociales Rhona Bucarito, recuerda: "El término social no es solo un sobrenombre: habla de las personas, con sus aciertos y sus fracasos. ¿Quién no ha metido la pata alguna vez? Lo principal en el 2.0, como en la vida misma, es obrar de corazón. Si no has querido ser ofensivo, pero algo se malentendió, explícate y deja saber tu verdadera posición. ¡Pero no te hagas el loco! Lo peor que podemos hacer en medios sociales es tratar de echar la basura bajo la alfombra: siempre hay alguien observándonos. La clave es y será la transparencia. La gente perdona un error siempre que se admita (tanto el error como la culpa)".
La empresa ¿Perdona? ese momento

Tuitera heroína: @fuenteseliz

Si ha vaciado las vísceras en Twitter en contra de alguien luego de enfrentar con éste un desacuerdo, es momento de pensar en un plan que lo ayude a salir de un seguro problemón. "Debería buscar un grupo de apoyo de tuiteros arrepentidos (seguro que ya existe), porque no hay peor 'ratón moral' que ese. No hay manera de excusar un tuit enviado de mala fe. Seas o no seguidor de la persona, siempre te van a retuitear lo escrito contra tu empresa o persona, lo que convierte aquello en un megachisme de 140 caracteres, del cual todo el que te conoce quiere saber el resto y te llama para oír de tu propia voz los miles de otros caracteres que contiene el chisme completo. Y esa es la mayor venganza contra el 'tuitero arrepentido', porque el agraviado habla pestes de éste (pero en privado), mientras que en el mundo de las redes sociales queda elegantísimo y el otro lucirá siempre como un amargado, con todo y fotico. En consecuencia, después de un tuit indeseable, solo queda renunciar al trabajo o fajarse a llorar como Dumbo ante el jefe, diciéndole que quien mandó el tuit fue la esposa (o el esposo), que se metió en su cuenta e hizo esa barbaridad para vengarse porque descubrió que le estaba montando cachos, que lo descubrió en plena faena en un hotel de paso, en fin, hay que inventar algo grande, algo como así".

La periodista Elizabeth Fuentes aconseja, además, cómo llegar a la oficina: "Con lentes negros, caminando rapidito y haciéndose el que no tiene idea de lo que está pasando".

¿Y qué decir al jefe si pregunta la razón de aquel mensaje público? "Que va a divorciarse, que va a quedarse en la calle, que la mujer (o el marido) le quiere quitar los hijos, cualquier chisme inmenso que logre cambiar el tema de conversación. Pero no olviden nunca que lo que se escribe, retuiteado queda".

Ellas contra ellos (y viceversa)


Tuitera liberadora: @curiosa

Puede que no llegue a apoyar a un abusador sexual como lo hizo el actor Ashton Kutcher, un arrepentido del Twitter. Pero sí sucede que en la red del microblogging hay quien escribe desde una supuesta supremacía genital. "Si siento que he ofendido con mi comentario a alguien, le explico un poco sobre el tuit y espero que mi opinión no genere polémica", justifica @Curiosa, cuya identidad continúa siendo un misterio entre los tuiteros criollos. "Todo se olvida, incluso en Twitter. A veces tarda un poco y a veces deja secuelas".

@Curiosa cree que, muchas veces, es más enriquecedor evitar una polémica. "Otras veces hay que hacerlo para explicar lo que el otro asumió por error. Muchas veces los tuits no reflejan el 100% de un tuitero sino la situación que vive en un momento determinado (frustración, rabia, tristeza). Pero, ojo, no todo el tiempo se explica. En ocasiones, simplemente se lanza el tuit como desahogo y dejas a los demás que peleen solos".


¿Y cuántas chinas son?

Tuitera paladín: @profesorbriceno

Si le ocurre un lapsus geográfico, por ejemplo, llamar 'Las dos Chinas' a Corea del Sur y Corea del Norte, como le sucedió a Alicia Machado, el profesor de oratoria de Miss Venezuela, José Rafael Briceño, tiene algo que decir: "Ser honesto ante todo".

Confrontarse con los seguidores es como pegarle a la reja detrás de la cual ladra un perro, compara Briceño. "A veces, solo admitir la falta es suficiente. Decir que fue 'hackeado' es mentir y la mentira es una política mediocremente eficiente a corto plazo".

Según Briceño, cuando el prestigio es real no se pierde por un tuit equivocado. Cerrar la cuenta y abrir otra no conviene: "¿Para qué? ¿Te vas a operar la cara y cambiarte la cédula también?", reflexiona el maestro del buen decir. "La salida depende del pelón. El problema es que hoy en día está de moda el ofenderse".

Imágenes hot

Tuitera redentora: @gabycastellanos

Subir imágenes indiscretas, como las aparentemente sustraídas del celular de la actriz Scarlett Johansson, es un tema conocido por más de un tuitero que pretendiendo hacer alarde de sus intimidades se da cuenta de que con su acción su reputación no se ha visto favorecida. ¿Cómo hacer si sobreviene el arrepentimiento por esa exhibición caliente? Desde Madrid, la venezolana @Gabycastellanos, dice: "Ningún tuitero es perfecto. Si tu audiencia permite que te burles de ti mismo, hazlo. Aceptar la realidad desde el humor es lo mejor que puedes hacer. Si tu audiencia no permite el uso del humor, pues, simplemente, sé sincero, di lo que ha sucedido. Está claro que esto no evitará que salte un montón de replies recordándote durante los próximos días lo que ha sucedido. Nadie se salva. Pero hará que sea más liviano. No olvides que la vida digital es exactamente igual que la vida offline. Todo lo que hagas allí repercutirá allá y viceversa. La sinceridad y la honestidad son la madre del Twitter".

Falta de "curtura" general

Tuitera protectora: @maspop

"Debería existir un corrector cinematográfico de IMDb en Twitter, en caso de que se haya escrito que el Tony Manero de Fiebre del sábado por la noche era Robert de Niro y no John Travolta, o 'un corrector de brutalidades vía Wikipedia' si se tuiteó que Costa Rica es una isla y su capital es San Juan. Cuando se comete una falta de cultura general, hay que hacer evidente el error de manera inmediata y reírse de uno mismo. A continuación, hay que corregirse y hacer uno que otro tuit ingenioso a modo de fe de errata y 'damage control' (sin perder el control)".

Twitter: @llabanero

Este es el enlace del artículo original Meter la pata en twitter
 ...

0 comentarios:

Embajadora de Hootsuite

Certificación Hootsuite