Es muy difícil que el ser humano pueda aceptar que cuando las cosas están por pasar simplemente pasan. También es muy difícil que aceptemos algo si no es lo que no queríamos o habíamos planeado.
Vivir sin expectativas es algo tan difícil que por eso, muchas veces, no disfrutamos las cosas cuando vienen y como vienen, ni tampoco cuando las tenemos.
Se suponía que este fin de año iba a ser sumamente doloroso para mi luego de tanto tiempo de espera, dolor, traición, sufrimiento, pero no fue así.
Apesar de haberme cerrado a la posibilidad de volver a creer, de volver a sentir, el "niño Jesús" me dió un regalo por adelantado y ahora estoy viviendo un momento de felicidad y paz que no pensé vivir otra vez.
¿Cuánto va a durar? No lo se.
¿Qué irá a pasar? Tampoco lo se.
Lo que si se es que me gusta lo que siento, me gusta ÉL, me gusta sentir que estoy viva otra vez...
No quiero tener expectativas sino vivir cada día intensamente, porque es cierto que la vida es un ratico (basta recordar al compañero de trabajo que mataron el 25 de diciembre con solo 19 años), así que en esta nueva etapa de mi vida la felicidad no está sólo al final sino también en el camino. No es solo la meta, es la mejor manera de andar. La felicidad es como la edad...es cuestión de actitud!
Para ustedes vayan mis mejores deseos para el nuevo año 2009 lleno de éxitos, amor, salud, dicha, paz y prosperidad. Que cada día sea una hojita en blanco donde podamos pintar sonrisas y cosas nuevas y frescas. Que podamos ver la felicidad en las pequeñas cosas. Que seamos agradecidos con lo que tenemos y que comprendamos que todo pasa por una razón y aprovechemos el momento y lo vivamos intensamente sin dañar a otros.
FELIZ AÑO 2009!