Mi conciencia está tranquila, por un lado, porque ayudé en los ideales de un hombre que luchó sin torcer su brazo, aún cuando algunos creyeron que buscaba dinero, fama o quién sabe qué.
Tuve el honor de conocerlo hace casi un año en la OEA. Lo di a conocer, lo ayudé en lo que humanamente pude y aunque no estuve de acuerdo con él en algunas cosas respeté su ímpetu, su dignidad, su lucha, su amor por su familia, por sus ideales.
No importa qué piensen los que no están o no estuvieron de acuerdo, porque era SU lucha, no la nuestra, y como tal yo la respeté y lo ayudé en todo lo que pude.
Mi corazón esta roto hoy, compungido, chiquitico. Mi corazón está junto a su esposa Elena, a su hija Ángela y sus otros hijos.
Si algo aprendí de él fue su perseverancia, aunque todos lo creyeran loco, interesado o desubicado.
No todos pueden ver las cosas desde su punto de vista.
No todos entendieron su dilema.
No todos pueden respetar las decisiones de otros.
No todos pueden sentirse orgullosos de llevar sus ideales tan en alto.
No todos son correctos a costa de su vida y el dolor de su familia.
¿Que hubiera sido más fácil luchar afuera que en huelga? Si, seguramente, pero así no lo veía él. No era nuestra posición sino la suya.
Yo me siento honrada y orgullosa de haberlo conocido.
Yo me siento tan rota y triste porque no pudo lograr la justicia que pedía y le correspondía, y por todo el dolor que sufrió.
Lo demás se lo dejo a Dios, que sólo Él sabe por qué pasan las cosas, y al karma, que retribuye lo que das o quitas.
Dios lo bendiga, Señor Franklin. Para mi usted siempre fue un SEÑOR.
La caricatura pertenece a @edoilustrado y le hace mucho honor.
----------------------------------------------
Si no conoces su historia puedes ver lo poco que recopilé de su caso aquí El Señor Franklin Brito. Muestra de fuerza de voluntad e injusticia. y aquí Franklin Brito y su lucha