Allá rodé!!!!!

Ayer, luego de estar en la clínica La Floresta, El Urológico de San Román y el Centro Médico Docente La Trinidad; luego de estar más tranquila tras una segunda opinión médica acerca de lo de mi papá (estamos super contentos) pues me iba a mi casita y no sé si fué que alguien me empujó o yo me torcí un pie o que se yo, el hecho es que fuí a parar al piso DE RODILLAS. Siiii...de rodillas...las mismas que tengo que operarme y que me duelen siempre...esas mismas, así que no creo que tenga que explicarles el INCREÍBLE y ESPANTOSO dolor que me dió en ese momento. No podía pararme, al final, como pude, a pasito de bebé empezando a caminar llegué hasta el metrobus que me dejó muy amablemente en la puerta de mi casa y ahí pude ver como quedaron mis rodillas. Parecían pelotas de béisbol partidas por la mitad.

La nota tragi-cómica es que si hubo gente que me ayudó, claro está, pero quien más se preocupó al verme fué un tremendo malandro que estoy casi segura nos iba a robar en pleno vagón. Estaba con otro muchacho armando un parapeto cuando yo entré al vagón con mis pantalones sucios. Él me miró y me preguntó que me había pasado, yo le dije y él me dijo que iba a buscar a los del metro para que me vinieran a buscar y llevar hasta mi casa jejeje. Su intención era buena, la verdad si se le notaba, pero con todo y eso en el vagón estábamos asustados, creo que nos salvó que hasta la gente mala tiene algo de buena y que por ahí andaban unos policías jeje.

Mucho hielo, cremas y el único calmante que me tomo, pero que detesto hacerlo porque me pone a dormir todo el día. De hecho así he estado ayer y hoy....dormida.

No puedo caminar, porque esto no es caminar, pero en fin, con el favor de Dios estaré mejor. Aquí les dejo las fotos que tomé cuando llegué a la casa, la verdad no se nota mucho el golpe, pero con que yo lo sienta me lo creo.