Mis amigos...bien gracias. Que si el viaje a la playita...bien gracias. Que si te llamo para cuadrar...si claro. El caso es que me dió "jartera" esperar por los demás y planifiqué mis carnavales al mejor estilo Curiosa y me quedaron mas bueeeenosssssss.
Subimos a "patica" desde San Bernardino hasta El Teleférico o Ávila Mágica.
Subiendo hacia el puesto de GuardaParques de San Bernardino
Camino por donde te consigues los funiculares. Justo antes de la Cruz del Ávila.

Lomas del Cuño. Donde están las antenas de los canales nacionales.

Vista de los funiculares desde las antenas

Vista de Caracas en pleno, desde las antenas

El Stadium de Béisbol y Fútbol

Parque Central


Ya casi, casi llegando al Humboldt

Galipán entre nubes

El Humboldt exquisitamente friíto

Las playas del litoral (Caraballeda, si no estoy mal)
El paseo fué mágico-divino. Para los que han tenido la fortuna de subir al Ávila y han ido a Pico Naiguatá, Pico Oriental, Rancho Grande, Lagunazo, y lugares mas allá de los puestos de guardaparques, entienden la sensación de libertad y cansancio satisfactorio que se siente al ir subiendo y al llegar a la meta trazada.
Aqui los excursionistas en plena llegada

Este paseo para mi era fundamental y me lo había trazado hacía ya un año. La idea era ver que tanto resistían mis rodillas después de un año de entrenamiento y que tan mal podía estar al dia siguiente. No ha manera de masoquismo, era solo una manera de medirme, además, personalmente era un desafío para mi hacerlo y llegar hasta el final. Por supuesto sólo podía subir, la bajada corrió por cuenta de los funiculares,eso si no debo hacerlo.
Llegamosssss
¿Resultados? Desde abajo empezando a subir hasta El Humboldt nos llevó 3 horas. No sé si es mucho o poco, pero lo hice, lo pude hacer y eso fué lo realmente importante. Recordé mis tiempos de los paseos al Naiguatá, a Paraíso, a Rancho Grande, a Lagunazo... ¿Mis rodillas? Las niñas se portaron de maravilla. Uno que otro dolorcito grado 1 o 2 (en una escala del 1 al 10) y al dia siguiente, el cansancio general y mis rodillas muuuy bien ;) Los paisajes, la ausencia del ruido y el smog, el contacto con la naturaleza y contigo mismo,ufff, es algo para vivirse y no para contarse. Como también queríamos solcito y allá arriba había, pero con frío jeje, y como nos embarcaron para la playita decidimos broncearnos en el mejor lugar: cero ruidos, cero arena, cero equipos de sonidos a todo volumen, cero chamos mojándote, cero stress pues...La Terraza de mi casa jajajaja. ¿El bronceado?...me duelen hasta las nachas jajajajajajaja Espero que la hayan pasado bien, asi hayan ido a la Plaza Altamira o se hayan quedado en su casa o trabajando, porque Caracas estaba divinamente solita. Y ya saben para los próximos dias festivos...pónganse creativos y curiosos ;)
Las demás fotos estan en mis fotos de Bubbleshare con mi Lumix TZ1