Cuando Cubagua estaba en pleno desarrollo, encargaron para una de las dos iglesias de aquella isla, probablemente para la parroquial de Santiago, una piadosa imagen de la madre de Dios, en su privilegio y representación de Inmaculada Concepción o de Purísima, según expresión general de todos los fieles. Si tenemos la plena y absoluta certeza de que la imagen de Nuestra Señora del Valle, que entonces designaban de la Purísima, llegó al principio a la isla de Cubagua, no hemos podido fijar la fecha exacta de su arribo a esta isla; presumimos, sin embargo, que haya sido anterior al año de 1530. La venerada Imagen sería solemnemente bendecida y entronizada en el templo de la pequeña isla por el virtuoso padre D. Antonio Meléndez, que en aquellos años era el beneficiario de aquel curato, o más posiblemente, por el vicario de la isla, el presbítero Francisco de Villacorta. La isla de Cubagua pasó por terribles y varias destrucciones, que obligaron a sus vecinos a pasarse para Margarita, donde su párroco, Francisco de Villacorta, había poblado la Villa del Espíritu Santo. El 25 de diciembre de 1541, un terrible ciclón arrasó la Nueva Cádiz, haciendo víctimas y destruyendo la totalidad de sus casas, incluso la parroquial de Santiago. Tampoco conocemos el año del traslado de la Imagen desde Nueva Cádiz para la isla de Margarita, pero presumimos hubo de ser, a más tardar, en el año de 1542, cuando se pasaron para aquella isla gran parte de sus vecinos, llevándose consigo las cosas de su propiedad. Como muchos de los enseres de la iglesia parroquial fueron trasladados para Margarita, la misma suerte tendría entonces la imagen de la Purísima. Unos vecinos se la llevarían entonces, con otros efectos de la iglesia cubaguense, para el Valle del Espíritu Santo y la depositaron en la ermita que por tener tierras en sus inmediaciones o ser ellos quienes desde muchos años antes existía en aquel lugar, posiblemente habrían sufragado su adquisición.
Vagas noticias sobre éste hecho refieren que un pescador nativo de Punda, llamado Domingo, fue alcanzado por la púa de una raya cuando trataba de encontrar perlas en el fondo del mar. Domingo vio el peligro de perder su pierna, ulcerada y a punto de ser amputada. Su esposa, ferviente devota de la Virgen del Valle rogó por la sanación de su esposo, produciendose el primer milagro de ésta historia. El pescador, en pago del milagro prometio obsequiarle la primera perla que encontrara. Hurgando en el fondo marino, Domingo abrió las valvas de una ostra y cuál no sería su sorpresa al hallar una perla que reproducia con fidelidad la forma de su pierna y hasta la marca de la cicatriz.
"El del general Juan Bautista Arismendi"
El general español Juan Bautista Arismendi, durante la batalla de Matasiete, que recibió un disparo en el pecho, chocando la bala contra la medalla de la Virgen que el patriota llevaba siempre consigo, escapando así milagrosamente de la muerte. Este podria decirse que era el pago por el recate que Arismendi y el heróico sacristán Francisco Esteban Gómez realizaran a la Virgen del Valle durante el saqueo en el Valle del Espiritu Santo, en medio de la refriega de Matasiete, llevándola a buen recaudo en la sombra de laq Iglesia de Santa Ana del Norte. En ese entonces la llamaban la "Virgen Patriota", que según las leyendas, en cuerpo de mujer, animaba a los combatientes y curaba sus heridas.
Las lagrimas de sangre derramadas por la Virgen del Valle, y su aparición a la autora de la pintura, Rosaura Gonzalo. Dos racimos de lágrimas son el producto de las 7 oportunidades en que el rostro de la Virgen del Valle, plasmado en un lienzo por la artista plástica, ha derramado desde el 25 de Octubre de 1999, cuando lloró por primera vez. Otra revelación de la Virgen del Valle a Rosaura es que no quería que su imagen fuera elevada a su nicho en la Basílica del Espíritu Santo. El sábado 18 de Diciembre de 1999, se presentó a la pequeña floristería donde está el lienzo de la Virgen del Valle, un representante de la diócesis de Margarita, que preside el obispo Rafael Conde, para sellar el cuadro. El padre Roger Faneite, párroco del Valle del Espíritu Santo, fue el encargado de precintar el cuadro y levantar el acta que fue firmada por 5 testigos.
7 comentarios:
Yo también soy devoto de la Virgen del Valle, voy a hacer una referencia a tu artículo desde mi blog :-)
Yo no soy devoto a ningun santo o religion, pero me encanta leer la pasion de alguien por alguna cosa.
Yo mismo tengo mis sueños e ilusiones, y mis amigos dicen que cuando platico sobre ellos, hasta me brillan los ojos. Supongo que es asi como se siente.
Me gusto mucho tu post :)
Guillermo muchas gracias ;9 Que lindo de tu parte!
Dk: La pasión que pones en lo que crees es lo que nos lleva a amarlo mas y defenderlo con orgullo.
A mi me brillan los ojitos asi también. ;)
Me sumo al grupo de "panas burda" de la Virgen del Valle... y sí, siempre digo que viviría "jubilado" en Margarita.
Interesante tu artículo!
Justo ayer regresé de Margarita, todos los años voy, el principal motivo el de la Virgen del Valle y bueno, también de vacaciones jeje, pero siempre el 8 vamos al templo a ver la procesión...Este año no me gusto eh, corre mucho licor en medio del paseo de la Virgen y poca gente rezaba el Rosario...
Saludos!
margariiiiiiiiiiiiiiiiiiiiita! sus plaaaaaaaaaaaayas soñadooooras...etc, etc....adoro esa isla! la gente es TAN amable! como en ningun otro lugar!
gracias por tu ayuda a mi blog,,,, besos y cuidate
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