Que si "gracias a Facebook" se han roto muchas relaciones; que si "gracias a Twitter" botaron a X de su trabajo; que si "gracias a Foursquare" determinado artista sufrió una persecución.
Analizemos por un momento que o quién es el que pone en peligro su integridad.
Las redes sociales, blogs y microblogs no son otra cosa que herramientas, por lo tanto somos nosotros los que les damos vida al interactuar en ellas. Siendo así, los únicos culpables de que las relaciones se descubran y se rompan; nos boten del trabajo; y nos persigan, somos NOSOTROS.
Con este boom que han sido las redes, y la "necesidad" de "interactuar" (o querer decirle al mundo cada paso que damos) somos nosotros los que debemos medirnos en cuanto a lo que decimos o mostramos.
Si eres de los que no tienes candado en Facebook, Twitter, Foursquare o MySpace entonces podrán seguirte muchas personas que tu no conoces ni sabes quiénes son ni cuáles son sus intenciones, ¿cierto?. Entonces, lo más lógico sería medirte en lo que allí colocas.
No puedes sentirte ofendido porque te digan piropos subidos de tono si colocas allí fotos que no le mostrarías a tus padres o a tu abuelita, por ejemplo...
Está bien que la idea sea ser social, pero ¿Hasta qué punto se puede en realidad ser social? ¿Qué necesidad tiene la gente de saber en dónde vives o dónde trabajas? Particularmente me abruma ver los check-in en Foursquare de algunas personas diciendo cosas como: "Llegando a mi casa." "Llegando a mi trabajo." Vamos, que la sobreexposición también trae sus consecuencias, y recalco el hecho de que estés en el país que estés no sabes quién te lee ni qué está pensando cuando te lee.
Muchos dicen que dentro de unos años esos jóvenes desaforados que suben sus fotos a Facebook estarán desesperados por ver cómo borran su huella digital al pensar que eso puede perjudicarlos en un trabajo, su vida personal o con sus futuros hijos. ¿La verdad? Ya he visto esos casos.
Entonces ¿Qué tanto puedes decir, exponer, notificar acerca de tu vida o lo que haces? Eso sólo dependerá de ti, así que lo mejor es que siempre pienses en lo que digas, hagas, expongas o notifiques.
La culpa no es de Facebook ni de Twitter ni de Foursquare, ¡La culpa es tuya! Al fin y al cabo eres tu el que eliges traicionar tu relación con otra persona y decirlo en Facebook, o escribir en Twitter que tu jefe no sirve, o notificar en Foursquare que vives en la calle N° xxxx, de la Urbanización xxxx, casa xxxx.
Si escribieras todo eso en el muro de una casa, la culpa de lo que pase con esa información no sería de la casa...
Si estás en las redes sociales, blogs o microblogins sé responsable con lo que expones y las consecuencias que puede traerte.
Somos nosotros los responsables, los pensantes; no las herramientas que utilizamos.
2 comentarios:
A propósito de este tema, le tengo terror a Foursquare en este país. No entiendo como en un lugar donde secuestran tanto hay gente dispuesta a dar sus coordenadas geográficas al público general.
Si estuvieses en otro lugar, entiendo que puede ser una buena herramienta. En mi caso, se me ocurre que para hacer scouting de locaciones para audiovisuales debe ser genial, pues podrías compartir las coordenadas de los lugares que visitas con el equipo de producción.
Angie, yo tuve el mismo temor que tú hasta que decidí probarlo de manera privada. ¿Cómo así? Pues sólo los amigos que yo decido que me sigan ven mis actualizaciones, pero sobre todo SIEMPRE hago check-in cuando ya no estoy en el lugar.
Sentido común, que le llaman :D
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