A muchos nos ha tocado trabajar con clientes que amamos y con algunos que no tanto.
La siguiente infografía despeja un poco la duda de cómo podemos saber la diferencia entre los buenos y los malos clientes.
Control
Un buen cliente provee de información y recursos que necesitas para hacer un mejor trabajo. Una vez que te dan las herramientas, dan un paso atrás y te dejan trabajar. Después de todo, fue para eso que te contrataron, ¿no?
Un mal cliente te dice que hagas "tu magia" diciéndote qué y cómo hacerla.
Esto no significa que el trabajo debe ser supervisado, pero hay formas y maneras de hacerlo sin asfixiar a quien contrataste para que lo haga.
Respeto
Un buen cliente confía en tu experiencia y respeta tus opiniones, incluso si al final deben insistir en algunos cambios.
Un mal cliente te subestima, te socava. Amenza con llevar su negocio a otra parte que ya contactó y que hasta le sale más económico.
Si sabes que realizas bien tu trabajo y que no estás cometiendo ningún error este tipo de amenazas dejan claro que este cliente no es para ti.
Organización
Un buen cliente mantiene una constante interacción y sabe cuáles son las necesidades para el proyecto.
Un mal cliente mezcla tu proyecto con otros y constamente preguntan cómo están las cosas sin que ellos provean lo que necesitas para realizarlo.
La comunicación constante es imprescindible. Con el avance de la tecnología actual las excusas para no estar comunicados sobran.
Calendario del proyecto
Un buen cliente entiende que las cosas no pasan de la noche a la mañana.
Un mal cliente quiere las cosas para ahora mismo, avísandote - si lo hace - con dos días de anticipación.
Huye del cliente que quiere que tengas los seguidores de Chataing o que le compres seguidores sin importar de donde vengan porque lo que quieren sin números, no fidelidad ni comunidad.
Comunicación y feedback
Un buen cliente proporciona oportuna y claramente el feedback con sugerencias específicas de lo que están disupuestos a respaldar.
Un mal cliente no responde tus correos repetidamente o sólo te responden cuando algo no les gusta.
Que terrible es una persona que no contesta los correos o llamadas. Repito: Con el avance de la tecnología actual las excusas para no estar comunicados sobran.
Pago
Un buen cliente está de acuerdo y se adhiere a los términos de pago edsde el principio.
Un mal cliente paga cuando le parece, constatemente renegocia el precio, nunca paga alegando que no ve los resultados.
La falta de pago o el retraso del mismo sin razón firme es una clara muestra de falta ed respeto hacia tu trabajo. Si tú trabajas a tiempo completo, ¿por qué no te pagan por lo que haces?
Mi sugerencia de siempre es tratar de trabajar con aquellos clientes que representan marcas con las que te identificas y con las cuales trabajar es mucho más fácil. No es siempre factible, pero hace el trabajo mas parecido a un hobby que a una obligación. En todo caso, muchas veces nos topamos con una buena marca y un mal cliente y es ahí donde debemos poner las cosas en una balanza y ver qué pesa más.
Mantén tus ojos abiertos a estas señales y si es posible, aléjate de estos malos clientes y así te evitarás muchos dolores de cabeza.
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