En el Universitario

Ayer me tocó visitar a una tía enferma en el Universitario. Presintiendo cualquier cosa decidí llevarme la cámara y tener los oídos atentos.

Pensé conseguir los pisos sucios y mal olor, cosa que no fue así, y la verdad me alegré.

Pero primero lo primero.

Vía la Autopista del este , a la altura del Sambil miré hacia arriba y divisé este pequeño detalle. ¿Causa gracia verlo, verdad?...Si, claro, pero ¿le causará gracia al carro que le caiga encima en plena vía?...lo dudo!. Esto es un peligro latente.

Un poquitico mas allá me saludaba esta linda parejita que simulan estar viendo algo agradable o saludando. Lo que no vi muy agradable que digamos es el aspecto barriotesco que le dan los benditos grafiteros a todas las calles de Caracas. Vándalos, que de haber seguridad en las calles de noche, deberían estar presos un fin de semana, por lo menos, en un retén para que con el susto se le quite eso de afear la ciudad.

Ya llegando a la UCV tomé ésta foto que me recordó los tiempos en que por aquí robaban a los estudiantes...¿quién puede decirme como está la seguridad en esta Alma Mater hoy en día? Porque el vigilante de la entrada estaba entre rejas y eso me perturbó.

Llegamos al Hospital y como les comenté no vi basura, no había mal olor, solo una larga cola al ascensor. Entrando en la Sala de Mujeres, de la boca de mi tía, si supe que los fines de semana no pasan a limpiar las habitaciones, los médicos brillan...por su ausencia, y las enfermeras se tardan una eternidad en cambiar una vía, poner un antibiótico a tiempo o simplemente pasar a ver como están los enfermos. Incluso ellos mismos tienen que estar pendientes de cerrar los fluídos tales como los antibióticos o el suero. Sin embargo, me dijo mi tía que hay mucha calidad humana en el trato, cosa que me alivió. Malo la pasan los acompañantes que solo tienen una silla de hierro para dormir en la noches...

Finalmente me dijo que me acercara al baño y viera donde se bañaban...creo que no necesito agregar mucho con esta foto, pero si el Seniat cierra por cualquier cosa ¿dónde esta Sanidad para que vea esto???

En fin que no todo es tan malo, desde las ventanas abiertas por donde pasa un poquito de brisa se puede ver la vista de la Torre de Parque Central AÚN en reparación, El Humboldt y el Instituto de Anatomopatología, y hasta un perrito en los jardines que si rebozaba de salud en contraste con los habitantes temporales de aquel lugar.

Mi mamá miraba con tristeza como ha decaído el lugar donde yo nací y donde trabajaron mis abuelos paternos y mi papá. Yo miraba con tranquilidad que por lo menos lo vi mejor que hace 15 años cuando me tocó visitar a mi abuela ahí.