El empaque de la chupeta tenía un aspecto sonriente. Lo que pasa con este tipo de mercadotecnia es que se olvida que el calor y los traslados deforman muchas veces el producto. Cuando Matías abrió el empaque y vio que su paleta no era tan feliz como se suponía se puso a llorar.
Ahora, ¿qué harían ustedes si fueran la marca? ¿Dejarían pasar de largo el asunto o actuarían?
Pues, Ricolino decidió actuar y colocó en su muro la siguiente imagen:
Además, la colocaron fija y han respondido a los comentarios de las personas que han etiquetado al papá de Matías y a quienes también consiguieron la chupeta triste (esas respuestas son priceless).
Hasta el momento no ha habido comentario del papá de Matías, pero estoy segura que con esta buena acción Ricolino se ganó el corazón de más de uno en las redes sociales. También estoy segura que el final de esta historia lo conoceremos pronto y nos encantará.
Si no sabes cómo ganar enganche, cómo resolver crisis o qué otra cosa puedes hacer en las redes sociales este es un buen ejemplo del gran abanico que tenemos y las posibilidades que nos brinda la oportuna y eficaz respuesta.
0 comentarios:
Publicar un comentario