Desde que comencé a escribir en el blog, hace casi 13 años, me ha gustado la posibilidad de personalizarlo. Al principio lo hacía con el header, luego empecé a darme golpes con el HTML y le cambiaba el tamaño, las letras y el color.
La plantilla anterior fue la que más me duró. Creo que fueron como 4 o 5 años, por lo que ya era hora de cambiarla. No tanto por lo estético, aunque ese color celeste nunca me gustó, sino porque me estaba dando errores con Google que no mejoraban mi SEO.
Entre no tener internet desde hace 2 semanas y el poco tiempo que he tenido me costó poner orden, pero ahora que se cerró una puerta decidí que era el momento.
¿Qué les parece?
Aún me quedan cositas que arreglar, pero voy por buen camino, siempre y cuando pueda seguir conectada al wifi del vecino (problema que sólo un venezolano entenderá).
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