viernes, 20 de enero de 2012

La obsesión por medirse en las redes sociales

Cada vez más escucho, leo, me entero de la obsesión de muchas personas por "medirse" en las redes sociales. Que si tengo tantos seguidores, que si estoy en el ranking tal, que si fulanit@ me pisa los talones, en fin.

¿Estas personas pondrán el mismo empeño en cuidar su comunidad como tal, en darles agregados de valor? En la mayoría de los casos, no.

Las redes sociales son eso, sociales, no tiene que ser una competencia más. Cada quien tiene sus virtudes y defectos, sus ventajas y desventajas, como en la vida offline, solo que en esta no ves a la gente corriendo por las calles gritando que los sigan porque quieren ganarle a fulano o porque así serán más "influyentes". En la vida offline se ganan con el sudor de su trabajo, su personalidad, sus capacidades tangibles y/o visibles a las personas que los rodean y los trabajos que tienen.

A mí esa obsesión me parece absurda, me quita tiempo para lo importante, compartir mi día a día con los que me siguen, compartir información que les puede ser útil, leer sus tonterías del día o sus grandes logros. Debe ser porque no me "mido", no estoy pendiente de si subí en Klout, como voy en el ranking venezolano, quién me recomienda y quién no, esas cosas no me quitan el sueño, hay tantas cosas más importantes en la vida que eso...

Conozco usuarios con 20.000 seguidores a los que nunca los he leído en un RT, y tienen un Klout bajísimo.
Conozco usuarios pendientes de seguir para que los sigan y poder mostar sus numeritos, pero interactúan poco con sus seguidores.
Conozco usuarios que están tan tranquilos como yo y no están pendientes de Klout, PeerIndex, Twitven, y dan conferencias serias, son profesores universitarios, y son referencia obligada en la redes sociales.

Está bien no querer ser invisibles, está bien querer que la gente sepa quiénes somos, pero la obsesión, el extremo, es lo que considero que daña todo, no solo las redes sociales. Siento a veces que ellos necesitan esos números porque son su carta de presentación, porque fuera de esos números no tienen cómo comprobar lo que valen, lo que son, qué pueden dar, qué pueden ofrecer. ¿Será verdad? Que triste.

Esta obsesión viene a todos los niveles, y es aún más triste. Es perturbador cuando es exigido por un cliente, mucho más cuando no entiende que un gran número de seguidores no es garantía de mayores ventas, que un gran número de seguidores no es garantía de fidelidad, que un gran número de seguidores no es garantía de calidad. Más triste aún cuando existen personas que trabajan en Social Media que ofrecen esto como la olla de oro al final de arco iris...

Al final me toca respetar lo que cada quién hace con sus cuentas, siempre que yo no los lea, no me perturbará; y si los leo sentiré compasión por esa gente que aún no ha entendido de qué va esto. Lo que sí me parece más absurdo es que me vean a mí como el bicho raro porque no estoy pendiente de medirme, de los números, de la comptencia, sino de compartir...

...

2 comentarios:

Aplicativos Moviles dijo...

Logro estar en total acuerdo con tu publicación, realmente hemos perdido la real esencia de interactuar con oros seres humanos, de formar una amistad normalmente con personas realmente importantes en nuestra vida y no con más de 2.000 "amigos" que decimos tener según nuestro facebook, esto paso de ser una red social a una red de popularidad.

Curiosa dijo...

Se puede interactuar con todo ellos, pero cuando lo que se busca en coleccionar números para luego vender esa "popularidad" es cuando ves lo equivocada que está la gente con este concepto.
Gracias por tu comentario.

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