Con cuanta frecuencia decimos: "Este país no sirve", "Venezuela se la llevó quien la trajo", y cosas por el estilo, ¿verdad.
Generalizamos la localización con el gentilicio. Creemos que el problema es la ubicación geografica y no de la gente que vive en ella. AHÍ es donde radica el problema. Al menos así lo pienso yo.
Muchos gobernantes, y un par de desgobernates, han pasado, pero los Tepuyes siguen ahí, Roraima sigue ahí, Playa El Agua sigue ahí, el Pico Bolívar sigue ahí, las playas de Vargas siguen ahí, como también siguen ahí Rio Chico, Higuerote, Barcelona, Maracaibo, Puerto La Cruz, en fin, todo sigue en su mismo lugar - salvo lo que la mano del hombre o la naturaleza haya derribado. El hecho es que es más fácil tapar el sol con un dedo y decir que este país no sirve y no ver que el sol aparece alrededor del dedo y que es la gente la del problema.
Luego de esperar más de 45 minutos por el único metrobus de la parada La California - La Urbina, y tras ir como sardinas en lata, escucho una discusión llena de groserías, insultos y las peores palabras que puedan imaginar. El protagonista era un malandro - porque no puedo llamarlo de otra forma, porque todo él lo exudaba - y el chofer del metrobus N° 503 de la 1:00 p.m.
Sí ... el chofer del metrobus.
Todo fue generado por la poca educación y falta de empatía del chofer, lo que originó que el malandro que había en el usuario y la agresividad de una señora se unieran.
El ticket de metrobus del usuario no pasaba, por lo que el chofer - que era otro malandro, así lo atestiguamos - le dijo al usuario que le diera el ticket, que él se lo iba a quedar. El usuario le dice que no puede quedarse con un ticket que acababa de comprar en el metro, que le quedaban nueve viajes. El chofer le dice que pague por uno, el usuario saca su cartera y le dice que sólo tiene 50 bolos, el chofer le dice que él no tiene cambio y le quita el ticket...
En ese momento el malandro en ellos floreció. Lo único decente que escuché fue "no me toques", cuando el chofer le trataba de quitar otra vez el ticket al usuario. Mientras peleaban, una estudiante de 2do. o 3er. año de bachillerato le dice al usuario que quiere pasar. El tipo se le fue encima insultando a la pobre muchachita, es ahí cuando una señora, triplemente engorilada por la situación, comienza a insultar también y a decirle al tipo que quiere montarse e irse.
Hasta aquí todos los que estábamos dentro sentíamos pánico de una pistola o un cuchillo, porque caerse a golpes era casi evidente, pero la pinta del usuario no era de sacerdote precisamente (Francamente pudo haber una tragedia de haber sido así). Nunca entendí por qué el chofer no usó su radio para llamar por refuerzos, en vista de que le pedía - groseramente - al usuario que se bajara y este decía que él no se iba a bajar, que lo bajara él.
97% de las personas en el metrobus comenzaron a gritarle al usuario que se bajara, que tenían hambre y se querían ir - habían pasado 15 minutos. El usuario dijo que eso era un transporte público y él había pagado, que no se bajaba, también tenía hambre y también se quería ir.
Más improperios, más insultos, más manotazos y la fulana señora que no ayudaba.
Al fin, y sin que el chofer usara sus tres dedos de frente para llamar por ayuda o manejar la situación, el usuario dijo: "Yo me voy a bajar, ok, pero voy hasta la oficina de allá abajo a poner la queja y después te espero aquí hasta que llegues y te bajes". ¿Qué hizo el chofer? Le restregró el carnet en la cara y el dijo: "Este es mi nombre y ya viste mi cara, te espero".
Se baja el usuario y se queda la señora triplemente engorilada diciendo que todos éramos unos chavistas por no haberla apoyado cuando ella gritaba/vociferaba que se iba a quedar en el medio de la puerta hasta que el usuario se bajara.
Unas señoras le gritaron que no eran chavistas, que la chavista era ella, a lo que gritó: "YO no soy chavista".
Yo les dije: "¿Y por qué decirle chavista a otro es insultar?. El problema es que no respetamos, ni preferencia política, religiosa o sexual" ¿Por qué chavista tiene que ser un insulto (claro, tampoco los entiendo), si cuando los adecos y los copeyanos, los caraquistas y los magalleneros no éramos así de agresivos?"
Seguimos la ruta en silencio un rato y luego volví hablar:
Este país va a seguir igual o peor hasta que los venezlanos nos demos cuenta que somos nosotros mismos los que tenemos que cambiar para que todo cambie. Ni que venga Jesucristo y se siente en Miraflores las cosas cambiarán si nosotros no ponemos de nuestra parte.
La agresividad que se vive cada día en las calles de Venezuela es aterradora. No podemos reclamar un justo derecho, como el de la muchacha que quería pasar, sin que nos insulten o maten.
Si ya de por sí salir a la calle da miedo por la inseguridad, la agresividad es la guinda de la torta en todo este asunto.
No vale de nada hacer colas por ropa, zapatos o electrodomésticos si no tenemos cómo alimentar a la familia o mejorarlos si se enferman, ¿por qué agregar agresividad a un estilo de vida como el que ya tenemos? ¿Acaso eso ayuda? NO.
No vale de nada marchar si cuando te vas de la marcha se te olvida el humano y te comportas como salvaje.
Si la actitud del chofer hubiera sido más compasiva con el usuario engorilado y lo hubiera dejado pasar - como lo hacen con sus amigos - se hubiera evitado todo este asunto.
Si el Metro de Caracas no está brindando talleres de atención al público tampoco ayuda colocando como chofer de metrobus a un hombre como este, que por cierto en la mañana, se había molestado conmigo porque le dije que su parada estaba en donde estábamos parados y no donde él quiso pararse. Cuando le dije que diera el ejemplo le dijo a los que estaban detrás de mi que iba a cerrar las puertas para pararse en la parada, porque a mí me había molestado. Un patancito nada inteligente.
Si yo me hubiera puesto a su nivel, seguro me insulta como hizo con el usuario, pero lo ignoré, porque mi bienestar, tranquilidad y felicidad valen más que un par de palabras con alguien que, claramente, no es inteligente.
¿Está el venezolano diseñado para evitar los problemas? NO.
¿Está el venezolano consciente de que el cambio que quiere lo tiene que comenzar a generar él mismo? NO.
¿No se han dado cuenta que los Tweets y las campañas por Twitter no llegan al grueso de la población en donde no se está haciendo NADA?
Nosotros hacemos un chiste de todo y tenemos la memoria cortica, pero mientras no veamos que ni Capriles ni Jesucristo ni el Chapulín nos van a sacar de esto sino nosotros mismos seguiremos siendo Vergüenzuela por mucho tiempo, y fracamente a mi ya me da pena el gentilicio.
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