Una de las cosas más delicadas, tanto en la red como en el día a día, es la reputación. En la red puede perderse con tan sólo un mal comentario de un usuario al que no le parezca lo que hayas dicho o escrito, y el que ese ususario tenga una cantidad considerable de usuarios que lo siguen hace que no sólo él piense de esa forma sino que sus seguidores puedan pensarlo también.
Un comentario mal interpretado por x persona que hace un comentario desdeñoso, malintencionado o cuestionador puede hacer que una reputación tambalée en una red donde la inmediatez es la consigna y la validez de los personajes y sus escritos es algo fundamental.
Esa rapidez es más tangible en Twitter que en los Blogs, por obvias razones. Un comentario en un blog puede ser moderado o suprimido. Un comentario a un tweet tuyo, ya sea en reply (respuesta) o en un RT, no.
El simple hecho de querer comentar por comentar o de llevar la contraria porque si o de generar polémica para
Casos como este lo leí hace unos días en este post: Cuando los idiotas quieren arruinar tu reputación en las redes sociales No es algo para tomarse a la ligera, aunque puede tomarse jocosamente, pero para quien quiere mantenerse en la misma línea y no ser juzgado sin razón y sin motivo, y sobre todo para quien en la red es un instrumento de ayuda para muchos es algo más delicado.
Una buena comunidad de seguidores, ya sea en los blogs o en Twitter, muchas veces tarda en ganarse. Tarda en que se ganen tu confianza, en que crean en lo que les dices, en tus escritos, en tu experiencia, en la información que transmites, PERO esa reputación que tanto se tarda en ganar puede perderse en un momento por un comentario malsano, por un escrito malinterpretado, por alguien polémico que solo quiere crear problemas o simplemente porque no le caíste bien a esa persona.
Unos días después leí esto: Cómo manejar una reputación negativa en Internet en dónde explican lo que debe hacerse ante casos como el del primer enlace que coloqué, y al que estamos expuestos todos cada día.
No siempre puede arreglarse el daño. La inmediatez de Twitter hace que en cuestión de minutos pierdas seguidores y que no puedas recuperarlos aunque intentes defender tu punto, pues muchos solo creen al que comenzó la polémica y no se dan el tiempo de corroborar si es cierto o no.
Todo esto puede aplicarse a una marca en específico o ti como persona en la red. No hay diferencia en cuanto a perder la reputación.
Es cierto que no podemos pasarnos el día defendiéndonos de todos los que nos atacan, pero es cierto, que con tus tweets o posts, y con un grupo leal de tus seguidores que sepan en realidad quién eres, puedes resolver un poco el mal momento y ayudar a aclararlo.
Según como yo lo veo tienes dos opciones. Defenderte con argumentos y exponer tu caso públicamente para que se vean claros los puntos (los mensajes directos en Twitter no ayudan mucho en estos casos, aunque pueden servir como primera opción para preguntar el por qué del "ataque") o dejar pasar el problema esperando que los demás vean que es un malentendido.
Sea como sea, mi consejo es que pienses dos veces antes de hacer un comentario que pueda arruinar la reputación de esa persona, porque a veces un comentario "inocente", un comentario "jugando" o una simple broma puede ocasionarle incomodidad y problemas, a menos, claro está, que ésa sea tu intención, porque estarás dejando a esa persona muy mal parada, pero no dudes que en algún momento lo que hayas hecho pueda devolvérsete y te pase lo mismo, incluso al verse tus intenciones seguramente el que perderá la credibilidad y reputación seas tu.
0 comentarios:
Publicar un comentario